Tras sus ya tres años de historia, decidimos cambiar el rumbo del indoor, dirigiéndolo hacia el skate en transiciones frente al pasado circuito con módulos de calle al que nuestros ancianos cuerpos ya se resistían a adaptarse.
Y tras unos dos meses y medio de intenso trabajo, 800 kilos de madera, unos 15.000 tirafondos, mucha herramienta desahuciada, litros de sudor y diez kilitos de peso, (lo cual no viene nada mal) hemos podido acabar lo que será la nueva era y el futuro de guretxoko.
Se trata de un bowl alargado de dos alturas, 90 cm. y 120 cm de 25 metros de largo y 6 de ancho, con un par de hips de distintas características, uno redondo y otro en esquina, con un wallride de 2,5 de ancho y 2,25 de alto pegado a la pared y con curvas de distintos radios.
Un bowl rápido de patinar para mentes despiertas y con capacidad de reacción.
Como el concurso Nos ha pillado a contrapié, cuando teníamos casi acabado el bowl, solo hemos podido hacer un montaje con las fotografías que íbamos haciendo para informar de los avances a los amigos o en Facebook y grabarnos unas ronditas para darle un poco de acción al clip.
Nos ha encantado la experiencia de la construcción tanto como la jamada de tarro para hacer el vídeo así que esperamos que disfrutéis de el tanto como nosotros al hacerlo.
Gracias y Saludos.
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