A pesar de que el skateboarding a veces es catalogado como una actividad de riesgo, estudios demuestran que el número de lesiones y la frecuencia en que ocurren no es diferente al de otros deportes, como por ejemplo el surf o el fútbol.
Las lesiones más comunes en el Skateboarding son las relacionadas con las articulaciones y ligamentos (49%), seguido de fracturas de huesos (25%). Las zonas del cuerpo más afectadas son el tobillo (39%), la rodilla (14%) y las muñecas (10%).
Estas lesiones se producen mayoritariamente patinando sitios (spots) que requieren velocidad e impactos, principalmente gaps o escaleras (26%) y rampa (24%). Una gran parte de estas lesiones (50%) son catalogadas como severas y pueden tenerte en el dique seco por 3 semanas o más.
Aunque no hay que alarmarse, debes entender que toda actividad física conlleva un riesgo, caminando también te puedes hacer un esguince. En caso de lesionarse es altamente recomendable acudir a un especialista y asegurarse de que la recuperación es completa antes de volver a patinar. Una mala recuperación puede provocar recaídas, que te van a tener aún más tiempo parado y que pueden llevarte a lesiones crónicas.
¿Cómo puedo prevenirlas?
Hay tres cosas clave: el estado físico, las técnicas de absorción de impacto y saber encontrar tu límite para avanzar paso a paso.
1) El estado físico es fundamental
Calentar debidamente, mantener el cuerpo fuerte y flexible son claves a la hora de poder patinar con seguridad. Dos ejemplos básicos son: Si no puedo hacer una flexión de brazos y me caigo de frente o de espaldas con el monopatín me daré de cabeza contra el suelo. Si no puedo correr rápido, o ni siquiera puedo correr, al ir con el monopatín y bajarme mis piernas se verán sometidas a un sobreesfuerzo que se traducirá en torcedura de tobillos, rodillas o cualquier otra cosa peor.
2) Técnicas de absorción de impacto (street)
Saber transformar la energía del impacto en energía cinética de rotación es fundamental:
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El equivalente en rampa es saber usar las rodilleras debidamente para resbalar con ellas en cualquier caída. Rampa y Street son dos modalidades diferentes que requieren técnicas diferentes.
3) Saber encontrar tu límite y progresar paso a paso
Todos queremos evolucionar pero no hay atajos, no hay camino rápido más que la disciplina de probar y probar de forma progresiva y la disciplina de mantener tu cuerpo fuerte y flexible. Intentar hacer cosas muy por encima de nuestras capacidades físicas y/o técnicas nos suele llevar inevitablemente a una lesión. Por tanto, conocer los límites de uno mismo e ir trabajando paso a paso para superarlos es clave para no lesionarse.
Fuentes:
Estudio publicado por Adrián Rodríguez Rivadulla a través de la Universidade da Coruña
https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/2325967119884907
Escuela de Skateboarding Molinar https://www.escuelaskatemolinar.com/
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